Electrodomésticos y aparatos electrónicos

La demanda y producción de todo tipo de aparatos eléctricos y electrónicos de consumo no ha parado de crecer en las últimas décadas y, al ritmo actual, se prevé que la generación de residuos de estos aparatos se duplique en un futuro próximo. Tanto la producción de estos aparatos como la eliminación de sus residuos lleva asociada una importante problemática ambiental y sanitaria, puesto que su fabricación precisa grandes cantidades de energía y materias primas, algunas de ellas muy perjudiciales para el medio ambiente y la salud humana (ej. materiales ignífugos, metales pesados…).

Por tanto, se hace necesaria la separación y entrega de los aparatos usados de los que nos desprendemos, para posibilitar su gestión adecuada, aprovechando y reciclando sus componentes y evitando los impactos ambientales derivados de su eliminación.

Con el tratamiento adecuado de los RAEEs se logra:

  • Aprovechar todos los componentes susceptibles de reutilización y el reciclado de los materiales utilizados en su fabricación: metales, plásticos, vidrio, pilas y baterías, etc.
  • Evitar la liberación de gases contaminantes para la atmósfera y otros productos o sustancias peligrosas para el medio ambiente y la salud humana.
  • Evitar el impacto ambiental derivado del vertido incontrolado y la lixiviación de sustancias contaminantes en suelos y aguas.

CANTIDAD MÁXIMA PERMITIDA

150 Kg

CÓDIGO LER

20 01 23* / 20 01 35* / 20 01 36

PELIGROSIDAD

Peligroso

TRATAMIENTO MÁS ADECUADO

Reutilización – Reciclado

GESTIÓN REALIZADA EN EL PUNTO LIMPIO

Separación de otros residuos.
Entrega a gestor autorizado.